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Mapas de Riesgos

En Asurbroker, nos tomamos muy enserio la gestión y la prevención de los riesgos corporativos. Establecer mapas de riesgos supone una herramienta fundamental en esta labor.

Antes de explicar cómo se establece un mapa de riesgos, expliquemos que es y para qué sirve: 

Un mapa de riesgo es un gráfico o esquema que identifica qué circunstancias pueden ocasionar esos riesgos que afectan a una determinada empresa, área u organización. Cuál es su impacto o importancia y cuánta frecuencia o probabilidad de ocurrencia tienen.
Su objetivo es principalmente que la persona o empresa puedan detectar cuáles de esas circunstancias suponen un riesgo real y tangible para su patrimonio pudiendo así prevenirlos. 

Podríamos dividir los riesgos en tres núcleos principales:

  •  Riesgos personales: todo lo que engloba al empresario y sus empleados. Aquí tendremos en cuenta los seguros de vida y accidentes (convenio de accidentes), planes de retribución flexible y seguros de salud (donde también se podría incluir a las familias de los trabajadores y directivos), ahorro y jubilación, etc.
  •  Riesgos profesionales: Riesgo al que está expuesta la propia actividad profesional del empresario y su negocio. Aquí contemplamos principalmente el seguro de Responsabilidad Civil, a través del cual se responde frente a los daños a terceros. También existe la responsabilidad civil profesional o D&O, la cual va destinada a proteger administradores y directivos cuyo patrimonio puede verse comprometido a consecuencia del ejercicio de su actividad. Los seguros de Crédito y Caución, en el cual la empresa o empresario se protege frente al impago de un deudor o un conjunto de ellos (seguro de crédito) o donde éste se asegura el cumplimiento de sus obligaciones contractuales con un cliente (seguro de caución). Aquí podríamos incluir también los riesgos operacionales: seguros de mercancías (dando cobertura a los bienes transportados) o la paralización de la actividad o lucro cesante (paralización o disminución de ingresos en caso de siniestro).
  •  Riesgos patrimoniales: nos iríamos a la parte material que posee la empresa o el individuo: fábrica, nave industrial, flota de vehículos, hogar, oficina…. Dónde estaríamos dando cobertura a riesgos físicos como pueden ser los incendios, daños por agua, fenómenos atmosféricos, robos, daños a maquinaria y equipos de frío, roturas, daños eléctricos, etc.

Pasos para establecer un mapa de riesgo:

A la hora de crear un mapa de riesgos para la empresa debemos seguir los siguientes pasos:

1. Identificar los riesgos

Tal y como hablábamos anteriormente, podemos clasificar en tres grandes núcleos los principales riesgos: Riesgo profesional, riesgo a las personas o riesgo al patrimonio.

2. Establecer criterios de evaluación

Una vez tenemos identificados los riesgos a los que puede estar expuesta la empresa, tenemos que tener una serie de criterios evaluativos, como pueden ser:

  • Impacto económico: Analizaremos que puede suponer económicamente para la empresa el riesgo en caso de materializarse y convertirse en siniestro. Por ejemplo, imaginemos que la fábrica de colchones de un asegurado, en la cual está en régimen de inquilino, sufre un incendio que afecta a más de la mitad de las instalaciones y provoca la paralización total de la actividad. Aquí el impacto económico no solo sería por el daño obvio de infraestructuras, sino que también afectará a los ingresos de la empresa, ya que dejaría de fabricar su producto con el correspondiente cese de facturación, teniendo que seguir pagando nóminas, alquiler, proveedores y otros gastos. No solo será necesario poseer un buen sistema anti incendios (alarma, bies, extintores, rociadores…) además de una póliza con cobertura de incendios, sino que tendremos que incidir en la cobertura de paralización de actividad y lucro cesante, para que mientras la nave tenga las tareas de reconstrucción, la empresa pueda seguir cubriendo costes y no peligre la continuidad de esta.
  • Frecuencia: el número de veces que un determinado riesgo puede repetirse en un determinado espacio de tiempo. No es lo mismo que una empresa tenga en un año 10 siniestros de 1000€ cada uno, que un solo siniestro punta de 10.000€. Quizá sea más importante analizar porque han ocurrido esos diez siniestros con tan alta frecuencia, que un solo siniestro de gran importe por un accidente que no pudo ser evitado.
  • Probabilidad: la mayor o menor posibilidad de ocurrencia de un riesgo en un espacio temporal determinado. Con el resultado de esto tendremos el coeficiente de frecuencia o probabilidad, que es el valor que asignaremos a un riesgo en función de su frecuencia o probabilidad.
  • Intensidad: Gravedad del siniestro ocurrido medida tanto en daños directos como consecuenciales. Para este cálculo debemos tener en cuenta varios conceptos:
    • 1Siniestro máximo posible: daño máximo que puede producirse en la situación más desfavorable.
    • 2. Siniestro máximo probable: daño máximo que puede producirse en condiciones normales de operación.
    • 3. Pérdida máxima posible: valor máximo expuesto expresado porcentualmente sobre el total del riesgo considerado.

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